poema para un viernes santo

Y así comienza de nuevo
un Viernes santo, si bien es cierto.
De 12 horas seguidas
de soportar el rostro bastardo
de la necesidad,el rostro indolente
de malditos advenedizos
que con garra de oro
cortan,destrozan y engullen
la falta de perspectiva,
la falta de valor,
la falta de altura de miras.

-Y el que les cuenta-...!

Soportando al otro resto,
los que tienen solo algunos nanómetros
de apertura de mente,
y al resto sobrante que se alimenta del cahuin
al mas puro estilo de los de los
grandes lenocinios de Santiago,
también por que no decirlo
a los que son literalmente
bestias, que solo les falta
tirarles comida para perros
para que callen su hocico sucio,
con feca entre los dientes,
con pelos en la lengua,
con el mal olor a flor de piel.

Insulsos alimentando la chimuchina
picante, tan!!! picante como el chile jalapeño,
como nuestro cacho de cabra, rescatar
a alguien aquí ,
seria un odicea espacial
tan difícil como tocarle
el poto a una anima en pena,
en dolor, en oscuridad,en soledad.

En las ideas maliciosas que
se inoculan en las mentes
de personas con apellido extranjero.

SI!!!.

En estos tiempos donde
hace tanta falta héroes
del pueblo unido,
me encomiendo a ti, OH!!!
San Ernesto de la Higuera,
por un futuro digno para el obrero,
para la clase trabajadora
para que todo aquel que precise
la justicia divina, para que este
viernes santo sea para todos,
todos!!!